fbpx

Cristo puede escribir una nueva historia contigo

Cristo puede escribir una nueva historia contigo

Muchas veces nos encontramos atrapados en nuestro pasado, cargando con recuerdos dolorosos, culpas y errores que preferimos olvidar. Pero hay una verdad poderosa que debemos recordar: Cristo no edita nuestro pasado, sino que escribe una nueva historia con su gracia.

¿Por qué nos cuesta tanto dejar atrás el pasado?

El pasado tiene un poder extraordinario sobre nosotros. La psicología nos dice que somos el resultado de lo que hemos vivido, y muchas veces esto se convierte en una excusa para permanecer estancados. El problema no es el pasado en sí, sino cómo lo usamos.

Hay personas que, como aquel hombre que fue asaltado y herido con un cuchillo, convierten su herida en el centro de cada conversación. Años después del incidente, seguía mostrando su cicatriz y contando la misma historia. De esta manera, convirtió al delincuente en el protagonista de su vida.

Isaías 43:18-19 nos dice: «Olviden las cosas de antaño, las cosas antiguas, ya no vivan en el pasado. Voy a hacer algo nuevo, ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto y ríos en lugares desolados.»

¿Qué significa que Dios haga algo nuevo en nuestra vida?

Cuando hablamos de que Dios hace algo nuevo, no se trata simplemente de cambiar nuestras circunstancias externas. Es un trabajo profundo que comienza desde adentro hacia afuera.

Es como un escultor trabajando en una pieza de mármol. No da grandes martillazos que arrancan pedazos enormes, sino que con paciencia y precisión va dando pequeños golpes que poco a poco van revelando la obra maestra que tiene en mente. A veces, lo único que vemos son pequeños polvitos a nuestro alrededor, cambios sutiles que están ocurriendo, pero no entendemos completamente cómo Dios está obrando.

O como un alfarero que moldea el barro, a veces quitando porciones para luego reincorporarlas transformadas. Dios puede quitar cosas de nuestra vida, pero las devuelve convertidas en aprendizaje y crecimiento.

¿Cómo puedo saber que Dios está escribiendo una nueva historia conmigo?

A veces estamos tan conectados con nuestra rutina diaria que nos cuesta darnos cuenta cuando Dios da un golpe de timón en nuestra vida. Como dice Isaías: «Voy a hacer algo nuevo y está sucediendo. ¿No se dan cuenta?»

Debemos abrir nuestro corazón y comenzar a percibir que Dios siempre está obrando, aunque no lo estemos viendo. Tu historia no comienza donde fallaste, sino donde Cristo te encontró. Después de esa «pantalla negra» en la película de tu vida, inmediatamente Dios comienza a escribir y a contar tu historia de nuevo.

¿Qué debo cambiar para transitar el nuevo camino que Dios abre?

Cristo no solo cambia lo que te rodea, cambia lo que eres. Muchos anhelamos nuevas circunstancias, pero Jesús también nos ofrece una nueva identidad. Para avanzar en el camino correcto, debemos permitir esos cambios internos.

Es como un requisito para transitar por el camino que Dios tiene preparado. Como dice Ezequiel 36:26, Dios «nos dará un nuevo corazón y pondrá un espíritu nuevo dentro de nosotros.»

¿Significa esto que Dios me evitará pasar por dificultades?

Cristo abre caminos donde no los hay, pero no necesariamente nos evita pasar por el desierto. Isaías proclama: «Abriré caminos en el desierto.» Fíjate que no dice que te evitará el desierto, sino que caminará contigo a través de él.

Es como el Salmo 23 que dice: «Aunque ande en valle de sombras de muerte, no temeré.» Imagina a un niño durante una tormenta. Un trueno fuerte hace que la casa se quede sin electricidad. El padre, al escuchar llorar al niño, va a su cuarto y simplemente se sienta a su lado. No enciende una luz, no resuelve el problema eléctrico, solo está presente. Y el niño, confortado por la presencia de su padre, se queda dormido.

De la misma manera, en tus momentos de oscuridad, dolor y desesperación, Dios está sentado a tu lado. No te abandonó en el pasado, no te abandona en el presente, y nunca te abandonará en el futuro.

¿Por qué a veces me cuesta acudir a Dios con mis problemas?

A menudo transferimos a Dios nuestros errores humanos. Pensamos que no somos lo suficientemente buenos, que no asistimos lo suficiente a la iglesia, o que no leemos la Biblia lo suficiente.

Pero cuando Cristo entregó su vida, no lo hizo solo por aquellos que leen más la Biblia o hacen más cosas buenas. Lo hizo por todos nosotros, con nuestras imperfecciones y piezas faltantes.

Dios, con todo su amor, nos ve como un rompecabezas completo, no con piezas faltantes. Tu historia no está definida por tus peores errores, sino por la gracia que Cristo derramó en ti.

Aplicación para la Vida

Esta semana, te invito a hacer lo siguiente:

  • Cada mañana, ora diciendo: «Señor Jesús, esta es mi historia rota. Escribe tú mi próximo capítulo.»

  • Busca a alguien que pueda orar por ti. No tiene que ser necesariamente alguien con una vida espiritual perfecta, simplemente alguien a quien puedas pedirle que te incluya en sus oraciones.

  • Aparta tiempo para estar con Dios a través de su Palabra. Lee un versículo, ora y trata de entenderlo.

  • Reflexiona: ¿Qué parte de tu historia te cuesta entregarle a Jesús? A veces no entregamos ciertas partes por vergüenza o porque nos da pena, pero Él ya sabe quiénes somos realmente.

  • Pregúntate: ¿Estás dispuesto a creer que Dios aún puede usarte a pesar de tu historia pasada? ¿Estás dispuesto a hacer lo que tienes que hacer para que este sea el inicio de un nuevo capítulo en tu vida?

 

Recuerda: el enemigo señalará tus cicatrices, pero Cristo te señalará la cruz. Y cuando veas la cruz, recordarás que todo fue perdonado. No necesitas palabras perfectas para hablar con Él, solo una oración sincera.

Compartelo:
Translate »
FHC Chatea ahora