✨ 9 de Octubre de 2025 – Hoy dejo el miedo ✨
Le pido a Dios que hoy te llene de una valentía serena, esa que nace cuando sabes que no estás solo.
Hay momentos en los que el miedo se disfraza de prudencia. Pensamos que estamos “esperando el momento correcto”, pero en el fondo solo estamos paralizados por la incertidumbre. Nos acostumbramos a vivir entre “tal vez” y “algún día”, y mientras tanto, el alma se marchita esperando permiso para avanzar.
Todos hemos sentido esa voz interior que susurra: “¿Y si no sale bien?”, “¿Y si te equivocas?”, “¿Y si te rechazan?”. Esa voz no viene de Dios. Porque el miedo no construye, solo retrasa los planes del cielo en la tierra.
Hoy quiero recordarte que la fe no elimina los temores, pero los pone en su lugar. La fe no niega lo que asusta, simplemente declara: “No voy a dejar que el miedo decida por mí”.
📖 Historia
Leí sobre un joven llamado Samuel que soñaba con hablar en público. Desde niño sentía un fuego por compartir la Palabra, pero el solo pensar en estar frente a otros lo llenaba de ansiedad. Una noche, después de meses evitando oportunidades, decidió orar con sinceridad: “Señor, no quiero seguir huyendo de lo que tú me pediste que hiciera”.
Al día siguiente, su pastor le pidió que compartiera un breve testimonio en la iglesia. El miedo volvió con fuerza, pero Samuel recordó su oración. Subió al púlpito temblando, pero con los ojos puestos en Dios. No habló perfecto, pero habló con el corazón. Al terminar, muchos se acercaron a agradecerle por sus palabras. Ese día comprendió que la valentía no es ausencia de miedo, sino avanzar a pesar de él.
📖 Versículos a meditar
“Porque no nos ha dado Dios un espíritu de temor, sino de poder, de amor y de dominio propio.” (2 Timoteo 1:7, NVI)
“El amor perfecto echa fuera el temor.” (1 Juan 4:18, NVI)
🕊️ REFLEXIÓN
El miedo tiene la capacidad de vestir el alma con cadenas invisibles. Nos hace retroceder cuando deberíamos avanzar, nos hace callar cuando deberíamos hablar, y nos convence de que la seguridad está en quedarnos quietos. Pero el Evangelio nos enseña que la verdadera libertad comienza cuando soltamos el control y confiamos en las promesas de Dios.
Jesús nunca prometió una vida sin desafíos. Prometió estar con nosotros en medio de ellos. Cuando su presencia se vuelve más real que nuestras preocupaciones, el miedo pierde su voz. El corazón aprende a descansar, incluso cuando la mente no tiene todas las respuestas.
La valentía cristiana no consiste en ignorar el peligro, sino en recordar quién camina a nuestro lado. Cuando temes, puedes elegir enfocarte en lo que no sabes o en quien nunca cambia. Y cuando eliges lo segundo, el alma encuentra dirección.
Hoy, Dios te invita a soltar aquello que te paraliza. A confiar en que, si Él te llamó, también te capacitará. Que si Él abrió una puerta, no necesitas empujar con fuerza humana: solo avanzar con fe. El miedo grita, pero el Espíritu Santo susurra: “Confía, estoy contigo”.
💡 Aplicación diaria
- Identifica una área donde el miedo ha frenado tus pasos y ora específicamente por valentía en ese punto.
- Declara en voz alta una promesa de Dios cada mañana antes de comenzar tu día.
- Haz hoy algo pequeño que el miedo te ha impedido hacer: una llamada, una conversación, una decisión.
- Recuerda que el amor perfecto de Dios ya expulsó el temor; deja que ese amor te sostenga en tus momentos de duda.
- Comparte este mensaje con alguien que esté luchando con inseguridad; tal vez seas tú quien encienda su fe nuevamente.
Ps. Eudomar Rivera