📅 Mensaje del Día – 12 de septiembre de 2025
Tema: El tesoro que lo cambia todo 💎🌱
💬 Introducción
Hay descubrimientos que transforman la vida. No porque sean visibles, sino porque revelan lo que realmente importa.
Jesús habló de un tesoro escondido… y de un hombre que lo encontró. No fue una historia de pérdida, sino de decisión.
Porque cuando descubres el Reino, lo demás deja de tener el mismo valor.
🪷 Historia ilustrativa
Un hombre caminaba por un campo. No buscaba nada especial. Solo transitaba. Pero de pronto, tropezó con algo enterrado.
Lo desenterró… y descubrió un tesoro. No era una piedra cualquiera. Era algo que podía cambiar su vida.
Lo volvió a enterrar. Corrió a casa. Vendió todo lo que tenía: muebles, tierras, herramientas.
La gente pensó que estaba loco. Pero él sabía algo que ellos no sabían.
Con ese dinero, compró el campo. Y con el campo… el tesoro.
Jesús dijo: “Así es el Reino de los cielos”. No se impone. Se descubre. No se compra con dinero. Se conquista con decisión.
El hombre no perdió nada. Lo entregó todo… para ganar lo eterno.
Y esa historia, aunque breve, es una de las más poderosas del Evangelio. Porque nos confronta: ¿qué estamos dispuestos a soltar… para abrazar el Reino?
📖 Versículos para meditar
Mateo 13:44 (NVI):
“El reino de los cielos es como un tesoro escondido en un campo. Al encontrarlo, un hombre lo volvió a esconder y, lleno de alegría, fue y vendió todo lo que tenía y compró ese campo.”
Filipenses 3:8 (NVI):
“Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor.”
🔍 Reflexión
El Reino no se impone. Se revela. Y cuando lo ves, no puedes seguir igual. El hombre del campo no fue obligado a venderlo todo. Lo hizo con alegría.
Porque lo que encontró era más valioso que lo que tenía.
Mateo 13 nos muestra que el Reino no siempre está a la vista. A veces está enterrado en lo cotidiano, en lo simple, en lo inesperado.
Pero cuando lo descubres, todo cambia. Tus prioridades, tus decisiones, tus sueños.
Filipenses 3 nos recuerda que conocer a Cristo es el tesoro más grande. Pablo lo entendió: todo lo demás es pérdida comparado con Él.
Y esa es la clave: no se trata de renunciar por obligación, sino de soltar por revelación.
Hoy, Dios te invita a mirar el campo donde estás. Puede parecer común. Pero si prestas atención, puede haber un tesoro escondido.
Y si lo encuentras… no lo ignores. Porque el Reino no se negocia. Se abraza con todo el corazón.
✅ Aplicación diaria
- Haz una oración de revelación: “Señor, muéstrame el tesoro de tu Reino en medio de mi rutina.”
- Lee Mateo 13: medita en las parábolas del Reino y lo que revelan sobre tu vida.
- Identifica tu campo: ¿Qué lugar o situación parece común, pero podría esconder algo eterno?
- Haz un acto de entrega: suelta algo que te impide abrazar el Reino con libertad.
- Comparte tu hallazgo: cuéntale a alguien cómo has descubierto a Dios en lo cotidiano.
Ps. Eudomar Rivera
