📅 Mensaje del Día – 18 de septiembre de 2025
Tema: Cuando Dios te confirma en medio de la confusión 🔔🌌
Le pido a Dios que hoy, si hay algo que le inquieta o le confunde, reciba una señal clara de Su presencia y propósito.
Oro en el nombre de Jesús. Amén.
💬 Introducción
Hay momentos en que todo parece incierto. Lo que antes era claro se nubla, y lo que parecía seguro comienza a tambalear. En esos días, no es raro preguntarse si estamos en el camino correcto, si Dios realmente habló, o si fue solo nuestra imaginación. Pero la confusión no siempre es señal de error. A veces, es el umbral de una confirmación divina.
Dios no se limita a hablar una sola vez. Él insiste, repite, y nos guía con paciencia hasta que entendemos. Lo importante no es cuán rápido comprendamos, sino cuán dispuestos estamos a escuchar.
🪷 Historia central
Samuel era joven, inexperto, y vivía en un tiempo en que “la palabra del Señor escaseaba”. Una noche, mientras dormía cerca del arca del pacto, escuchó su nombre. Pensó que era Elí, el sacerdote, y corrió hacia él. Pero Elí no lo había llamado. Esto ocurrió tres veces. Finalmente, Elí comprendió que era Dios quien hablaba, y le enseñó a responder: “Habla, Señor, que tu siervo escucha”.
Aquella noche, Dios no solo le habló a Samuel: lo confirmó como profeta. Lo que comenzó como una voz confusa se convirtió en una misión clara. Desde ese día, Samuel aprendió a distinguir la voz de Dios en medio de cualquier ruido, y su vida nunca volvió a ser la misma.
📖 Versículos para meditar
“Entonces Elí se dio cuenta de que era el Señor quien llamaba al muchacho. ‘Ve y acuéstate —le dijo—. Y si alguien vuelve a llamarte, dile: “Habla, Señor, que tu siervo escucha”’.” —1 Samuel 3:8b–9 NVI
“El Señor estaba con Samuel, y cumplió todo lo que había anunciado por medio de él.” —1 Samuel 3:19 NVI
🔍 Reflexion
Esta historia revela cuatro verdades que pueden sostenernos hoy. Primero, Dios no se cansa de llamarnos. Aunque no entendamos a la primera, Él insiste con ternura. Segundo, la confusión inicial no invalida el llamado. De hecho, puede ser parte del proceso que nos prepara para recibirlo con madurez.
Tercero, necesitamos personas sabias que nos ayuden a interpretar lo que estamos viviendo. Elí, aunque limitado en otras áreas, fue clave para que Samuel entendiera. Cuarto, cuando respondemos con humildad, Dios afirma lo que ha sembrado en nosotros y nos da autoridad para caminar en ello.
Esto no solo aplica a profetas. Aplica a usted, a mí, a todo aquel que ha sentido que Dios le habló, pero luego dudó. En lo interior, significa aprender a reconocer cuándo una inquietud viene de Dios y cuándo es solo ruido. En lo social, implica actuar con convicción, incluso si otros no comprenden. Porque cuando Dios confirma algo en usted, no necesita que todos lo aprueben. Solo necesita que usted lo crea.
✅ Aplicación diaria
- Reserve unos minutos en silencio para decir: “Habla, Señor, que tu siervo escucha”.
- Anote cualquier idea, inquietud o palabra que venga a su mente con paz.
- Identifique si hay alguien como Elí en su vida: alguien que pueda ayudarle a discernir.
- Recuerde una decisión que tomó con fe, pero que ha dudado últimamente. Vuelva a afirmarla en oración.
- Actúe hoy con la convicción de que Dios está con usted, incluso si otros no lo ven.
Ps. Eudomar Rivera
