📅 Mensaje del Día – 3 de septiembre de 2025
Tema: Cuando el milagro se olvida… y el alma se enfría 🧊🕊️
💬 Introducción
Todos hemos vivido momentos donde clamamos a Dios con todo el corazón: una enfermedad, una pérdida, una crisis.
Y cuando Él responde, decimos “¡Gracias, Señor!”. Pero con el tiempo… volvemos a lo mismo.
¿Por qué el milagro no nos transforma? ¿Por qué olvidamos tan rápido lo que Dios hizo?
🪷 Historia ilustrativa
En 2003, durante la invasión a Irak, un soldado estadounidense fue atrapado en una emboscada. Su unidad fue separada, y él quedó solo en una casa abandonada, herido y sin comunicación.
En medio del dolor, oró por primera vez en años: “Dios, si me sacas de aquí, te prometo que mi vida será tuya”.
Milagrosamente, fue rescatado por una patrulla aliada. Volvió a casa como héroe. En entrevistas, decía: “Dios me salvó. Estoy vivo por Él”.
Pero con el tiempo, la fama, el dinero y las invitaciones lo envolvieron. Volvió a la rutina, a las fiestas, a la indiferencia espiritual.
En 2010, tras una crisis emocional, confesó en una entrevista: “Me olvidé de lo que prometí. Dios me salvó… y yo lo dejé atrás”.
Esa confesión se volvió viral. No por el escándalo, sino por la honestidad. Porque miles se vieron reflejados: sobrevivimos, agradecemos… pero no cambiamos.
📖 Versículos para meditar
Deuteronomio 8:11 (NVI):
“Cuídate de no olvidar al Señor tu Dios, dejando de cumplir sus mandamientos, normas y preceptos que te ordeno hoy.”
Lucas 17:18 (NVI):
“¿No hubo quien volviera a dar gloria a Dios sino este extranjero?”
🔍 Reflexión
Dios no solo quiere salvarnos del peligro. Quiere transformarnos después del milagro.
En Deuteronomio 8, Moisés advierte: “Cuando tengas casas, comida y seguridad… no olvides al Señor”.
Porque el mayor peligro no es la crisis, sino la comodidad que nos hace olvidar.
Jesús sanó a diez leprosos. Solo uno volvió. ¿Por qué? Porque la gratitud verdadera no se queda en palabras, se convierte en adoración.
El soldado de nuestra historia fue sincero en su oración… pero no fue fiel en su seguimiento.
¿Cuántas veces hemos hecho promesas en medio del dolor, y luego las enterramos en la rutina?
Hoy, Dios te llama a recordar. No solo lo que Él hizo… sino lo que tú prometiste. Porque el Reino no se busca solo en la crisis, se vive en la constancia.
✅ Aplicación diaria
- Haz memoria: escribe una promesa que le hiciste a Dios en medio de una crisis.
- Ora con honestidad: “Señor, quiero volver a lo que te prometí. Ayúdame a ser fiel.”
- Lee Deuteronomio 8: medita en cómo el bienestar puede enfriar el alma.
- Haz un acto de gratitud: sirve a alguien hoy como respuesta a lo que Dios hizo por ti.
- Comparte tu historia: cuéntale a alguien cómo Dios te rescató… y cómo estás volviendo a Él.
Ps. Eudomar Rivera